Aquel 13 de mayo de 2014, el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, hizo una aparición conjunta con el secretario de Estado norteamericano John Kerry, para advertir al mundo de que sólo teníamos 500 días hasta que “empezara el caos climático”
Estas son las declaraciones de Fabius ese día:
“Bueno, estoy muy feliz de estar con John. No pasa una semana sin que haya una llamada telefónica o una visita entre John y yo, y tenemos en la agenda muchos temas: Irán, porque las negociaciones se han reanudado hoy; la cuestión de Siria, para la cual nos reuniremos el próximo jueves en Londres; también el asunto de Ucrania; y cuestiones muy importantes, como el asunto del cambio climático, del caos climático.
Tenemos 500 días para evitar el caos climático.
Y sé que el presidente Obama y John Kerry están comprometidos en este tema y estoy seguro de que con ellos y con un montón de otros amigos, hemos de ser capaces de alcanzar el éxito en este asunto tan importante”
Laurent Fabius habló de “500 días antes de que se inicie el caos climático”.
Lo dijo el 13 de mayo de 2014 y 500 días después, cae exactamente el viernes, 25 de septiembre de 2015.
Por lo visto, ese día o más bien dicho, al día siguiente, “empezará el caos climático” si no se ha hecho nada antes.
Fabius no dijo nada sobre lo que sucedería al pasar el día 501, pero ya podemos imaginar que el 26 de septiembre a las 00.00 horas, empezarán a verse inundaciones masivas, sequías incontrolables, tornados, huracanes y tormentas de nieve en diferentes lugares del mundo.
Pero más allá de la broma sobre la fecha y de las declaraciones apocalípticas sobre “los 500 días para el inicio del caos climático”, vale la pena destacar un hecho que sí se producirá, exactamente, el día 25 de septiembre y que tiene que ver con el cambio climático.
Y es que ya se ha iniciado un sorteo par determinar qué personas podrán asistir a un servicio interreligioso que realizará el Papa Francisco en Nueva York, en el Museo y Memorial de los atentados del 11-s en la Zona Cero del World Trade Center…esa misa se celebrará, exactamente, el día 25 de septiembre de 2015…es decir, el día 500 desde que Fabius anunciara el “inicio del caos climático”.
Lo más significativo del asunto, es que ese mismo día, el Papa va a dirigirse a los líderes mundiales en la Asamblea General de la ONU.
Según el sitio web de la ONU, el 25 de septiembre se dará el inicio a una cumbre de las Naciones Unidas de 3 días, en la que en la que se hablará de la adopción de una “agenda de desarrollo mundial sostenible” para más allá del año 2015.
El día antes, el Papa Francisco asistirá a una reunión conjunta del Congreso de EEUU, y será la primera vez que un Papa se habrá dirigido jamás al Congreso de EEUU. También se reunirá con el presidente Obama y con el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon.
Qué casualidad, ¿no?
Como todos sabemos ya, el Papa Francisco, ya ha hablado sobre la necesidad de combatir el cambio climático como un asunto de primer orden y ha insinuado la necesidad de crear algo parecido al embrión de un gobierno mundial para enfocar “este importante asunto”.
Recordemos que el Papa Francisco y su Encíclica del Medio Ambiente, se muestra totalmente de acuerdo con la visión sobre el calentamiento global de las Naciones Unidas.
¿Y cuál es la visión de la ONU?
En abril de 2015, Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, dejó en claro que la solución para el calentamiento global incluye una despoblación extrema. Figueres dijo: “Definitivamente podemos cambiar esos números de población y realmente debemos hacer todo lo posible para cambiar esos números porque ya hoy en día, estamos superando la capacidad de carga del planeta”.
Christiana Figueres
Recordemos que en la Encíclica para el Cambio Climático, se invitó como ponentes a autoridades científicas como el profesor John Schellnhuber, conocido por haber declarado previamente que el planeta sufre una sobrepoblación de por lo menos seis mil millones de personas.
John Schellnhuber
En un artículo de 2009 publicado en el New York Times, Schnellnhuber, asesor de Angela Merkel, y profesor en Oxford, dijo sobre el calentamiento global que: “De forma cínica, es un triunfo para la ciencia porque al fin nos ha permitido concluir las estimaciones de la capacidad de carga del planeta, que deben estar por debajo de los 1.000 millones de personas”.
Ahora, precisamente, el día 25 de septiembre, el Papa Francisco se dirigirá a la asamblea general de la ONU y podrá ahondar en el tema y proponer la necesidad de “adoptar medidas para un desarrollo sostenible del planeta” y combatir contra el cambio climático, antes de que se produzca “un caos climático y mundial incontrolable”.
¿A alguien le parece normal que un ministro de Exteriores Francés y un secretario de Estado Norteamericano establezcan con 500 días de antelación una fecha para venderle al mundo “un presunto caos climático” y que precisamente ese día exacto, el Papa realice un importante parlamento al respecto en la ONU?
Esta coincidencia deja muy claro que todos los gobernantes del mundo están trabajando al unísono con una misma agenda conjunta.
Que el papa Francisco, al que muchos absurdamente ven como un “Papa Revolucionario”, está trabajando para los mismos intereses que puedan tener el gobierno francés o el norteamericano.
De hecho, ejerce de portavoz mundial de esos intereses, escudándose en el prestigio que los medios le han construido durante estos dos últimos años.
Hay una gran maniobra en marcha, abarca a todo el mundo y va montada sobre el pretexto de “crear un mundo más sostenible y más justo”.
Pero es una patraña, un gran engaño, un vil subterfugio para realizar los cambios necesarios para el derrumbe del viejo sistema socio-económico y la construcción del Nuevo Orden Mundial.
Esta “casualidad” de los “500 días”, nos demuestra que todos los grandes poderes están en el ajo y que todos trabajan para el establecimiento de un viejo objetivo, largamente buscado: el establecimiento de un gobierno mundial centralizado y de un Nuevo Orden Mundial, en el que todos estaremos sometidos y todos seremos esclavos, al servicio de unas élites tecnocráticas que decidirán todos los aspectos de nuestra existencia.
Los pretextos para llevarnos ahí serán aparentemente positivos e intachables: “igualdad social”, “ecologismo”, “lucha contra la pobreza”, “sostenibilidad”, “eficiencia” y “lucha contra el cambio climático”.
Es posible que ello coincida con algún tipo de turbulencia económica masiva, que también siente las bases para “realizar los cambios pertinentes” y sentar las bases de una “autoridad financiera mundial”.
Están a punto de hacernos el “jaque mate”…
NOTA DEL ROBOT:
Mucha gente, entre ella, muchos de nuestros lectores, está convencidos de que la ONU tiene razón y “que sobra gente en el mundo”.
A los que penseis así, tened en cuenta que para gente como Christiana Figueres, el Profesor Schellnhuber o la élites planetarias que sostienen argumentos similares, los que sobrais sois VOSOTROS…nunca “ellos”.
Para esta gente, nunca sobran los millonarios, los banqueros, los financieros, los aristócratas, los políticos, los altos mandos militares o policiales, los altos funcionarios, los científicos ni los tecnócratas, los periodistas que vomitan propaganda al servicio de sus intereses, ni toda esa enorme cantidad de gentuza que copa las tertúlias económicas, las bolsas o los clubs privados…para ellos, los que sobramos somos “los pobres”, a los cuáles culpan de los males que ellos han generado desde sus posiciones de privilegio y dominio.
Por lo tanto, si algún lector está de acuerdo con los argumentos de gente como Christiana Figueres o el Profesor Schnellnhuber y cree firmemente que sobra población, por favor, que no lo dude: que se arroje desde un acantilado cuanto antes y que le haga un favor a la sostenibilidad del planeta…a no ser que creais que los que “sobran” siempre son “los demás” y nunca vosotros mismos, “que sois tan necesarios”…
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